Mabel vive en el norte de España con su marido y sus dos hijos. En su blog Mar del Norte no solo encontrarás ideas chulas para manualidades, también hay muchas ideas para viajes y excursiones. Tenemos la suerte que comparte con Menudos Viajeros sus aventuras por el norte.

Es una familia que siempre tiene varios planes pensados para el fin de semana: la mochila siempre preparada, las botas de agua en el coche, el chubasquero, unos bocadillos, y a correr. Esta excursión que hoy nos cuenta es muy completita, los niños podrán correr, respirar aire puro paseando al lado de unos acantilados sin ningún peligro, tener una merienda gourmet y visitar un pueblo pesquero precioso. ¡Allá vamos! 

Para llegar al faro de Busto en Valdés (Asturias), debes seguir un sendero que comienza en las escuelas de Busto. En este enlace se explica detalladamente las características técnicas de la ruta y qué camino seguir en cada bifurcación. Al principio el camino discurre entre una arbolada, para pronto divisar la costa desde unos imponentes acantilados y unas estupendas vistas a la playa de Bozo.

Es muy recomendable para ir con niños, porque es llano, y aunque va paralelo a la costa el sendero está protegido por unas vallas de madera y por unas plantas espinosas que hacen poco probable una fortuita escapada de algún infante. El camino está en todo momento señalizado y con unos miradores espectaculares, aunque el faro en sí no sea nada del otro mundo.

Es también muy interesante tener en cuenta que al faro se puede acceder con el coche, así que si los niños ya están cansados, como fue nuestro caso después de dos horas caminando -muuuuy despacio, eso sí-, un adulto puede ir a por el coche y recogerlos directamente sin tener que regresar al punto de partida.

En Busto hay otro atractivo: los pasteles de Jonathan González, uno de los mejores pasteleros de España según los críticos gastronómicos. Después de trabajar en Pomme Sucré (Gijón) y Casa Gerardo (Prendes) decidió regresar a la tranquilidad de su pueblo y abrir la pastelería Cabo Busto, con una terraza de cuento.

A tan solo 11 Km en dirección a Oviedo puedes visitar el turístico pueblo pesquero de Luarca. ¿Sabes que su cementerio es uno de los más fotografiados de España? No me extraña lo más mínimo, es un cementerio con vistas que invita a la reflexión. Por ello ha sido considerado uno de los diez más bonitos de España. Eso sí, si vas con niños muy pequeños no te quedará otra que tener que dar una somera explicación sobre esas losas tan gigantes.

Luarca es un pueblito pesquero que en sólo treinta minutos puede visitarse. Pararte a tomar un refresco en sus barecitos con vistas a los barcos pesqueros o curiosear la divertidísima tienda de Abel Te (Paseo del muelle num. 16), un comercio lleno de sorpresas, donde puedes encontrar todo tipo de curiosidades y artículos decorativos marinos, o como él mismo lo describe "en ella encontrarás un elegante concepto del diseño, aplicado a unas colecciones de esculturas, cerámicas y regalos apropiadas para personas con gusto". Yo piqué con un sombrero Panama al que le tenía ganas desde hace tiempo…

Y con esto acabó nuestra excursión, como siempre un día inesperadamente perfecto.