¿Cómo portear a un bebé?
Hablamos de Sara con Granujas, una página web que habla sobre crianza sostenible. Sara es asesora de porteo. En esta entrevista, a parte de hablarnos sobre Granujas, nos da algunos consejos sobre la manera correcta de portear.
¿Nos cuentas un poco sobre Granujas? ¿Qué es y qué queréis lograr?
Granujas nació por la necesidad de compartir con otros padres nuestro deseo de conseguir una sociedad más sostenible a nivel ecológico y social. Queremos que la crianza de nuestros bebés tenga el menor impacto sobre la naturaleza, por eso el uso de pañales reutilizables o biodegradables, cosmética natural, telas orgánicas… Apoyo a la lactancia materna, ya que la producción de leche de formula genera muchos residuos. Sin hablar de la salud de nuestros bebés y de la madre. Queremos educar con respeto, para que ellos sepan respetar a los demás, dejando libertad en su evolución, sin forzar, entrenar o adelantar acontecimientos. Una pequeña utopía que queremos se haga realidad.
¿Cuáles son las ventajas de portear (para el bebé y la madre o el padre)?
Más que ventajas nos gusta hablar de la necesidad que tiene el bebé de ser porteado y estar cerquita de mamá (sobre todo, pero también de papá) los primeros meses de vida. Nuestros bebés son muy inmaduros al nacer, su cerebro sigue formándose a una velocidad increíble durante su primer año de vida. Si se sienten protegidos no lloran y están tranquilos, haciendo que la optimización de su desarrollo cerebral será mayor. Físicamente también son muy inmaduros, porque no consiguen moverse por si solos. Sus músculos, huesos y articulaciones se tienen que fortalecer y desarrollar. Para que este desarrollo se optimice al máximo hay que ayudarles a mantener su posición natural.
La posición “ranita”, que según vayan creciendo será cada vez más erguida. Esta posición también les ayuda al mejor desarrollo de su sistema digestivo, aliviando los gases, reflujos y cólicos de los primeros meses. Obviamente según vayan creciendo no querrán estar tanto tiempo en brazos, querrán explorar y curiosear. Nuestros bebés nos lo irán pidiendo.
Las ventajas para los padres, son que su bebé se encuentra más tranquilo, llora menos y duerme más. Esto se traduce en que los padres están más seguros de si mismos y están más tranquilos para cubrir las necesidades de un bebé. A nivel práctico: llegas a todos los sitios donde no se llega con un carrito, puedes subir y bajar escaleras, hacer un sendero, visitar monumentos… Tienes las dos manos libres para comer, escribir, recoger, hacer la compra, ir al baño…. Además fortaleces tu espalda.
Si queremos portear a nuestro bebé recién nacido ¿Qué tenemos que tener en cuenta?
Para portear un recién nacido tenemos que respetar su posición “ranita”. Es decir, espalda en forma de “C” y piernas en forma de “M”. Esto se consigue con su cadera basculada hacia el porteador.
El otro punto a tener en cuenta es que podemos sujetar la cabeza del bebé con firmeza y seguridad, pudiendo verle la carita en todo momento y que sus vías respiratorias estén libres. Estos son los 2 puntos fundamentales, a partir de aquí dependerá del las horas que lo portearás, cuantas personas usarán el portabebé, color, diseño, climatología… Los únicos portabebés que respetan esta posición son los fulares, bandoleras de anillas y algunas mochilas.
¿Qué sistemas existen y cuál puedes recomendar para familias que viajan mucho?
Los sistemas de porteo que existen son varios: fular, bandolera, mei tai, híbridos, mochilas… Las familias que viajan suelen buscar algo práctico, ligero y multiusos. El multiusos puede ser un fular tejido que será lo más versátil. Podéis usarlo para portear delante, a la espalda o a la cadera. Podéis usarlo como manta si hace frío, como toldo improvisado si da mucho el sol, como hamaca para dormir… El inconveniente que le ven algunos padres son los metros de tela.
Algo práctico y ligero sería una mochila que se adapte a la edad de bebé. Si vuestro bebé es recién nacido o aun no se sienta solo, una de las pocas mochilas que recomiendo para ellos es la Emeibaby Carrier que nos servirá hasta los 18 meses. Si vuestro bebé se sienta sólo cualquier mochila ergonómica os vale. Para bebés mayores de 18 meses, una mochila toddler será lo más adecuado.
Una cosa con la que debemos tener cuidado es no llevar al bebé cara al mundo. El bebé a partir de los 3 meses comienza a ser muy curioso, con ganas de observar pero no debemos girarlo y llevarlo mirando hacia delante. Principalmente porque no respetamos su posición natural. El bebé va apoyado en los genitales, con la espalda curvada, la cadera no basculada y las piernas colgando. A nivel psicológico, el bebé estará sobre estimulado y si se asusta no tiene donde cobijarse. Si tenemos un bebé muy curioso podemos portearlo a la cadera, podrá ver hacia delante, hacia atrás y si tiene sueño o se asusta puede protegerse en el torso del porteador.
¿Y cuando el niño se hace un poco más mayor? ¿Hasta qué edad se puede portear?
Los niños pueden ser porteados hasta que lo deseéis. Hasta que ellos quieran y vosotros os encontréis cómodos. Sólo tendréis que ver hasta que peso está homologado el portabebé, que el puente del portabebé le llegue bien de corva a corva y el cuerpo del portabebé le llegue hasta las axilas. Existen mochilas toddler para bebés a partir de 18-20 meses y adaptadores para sujetar las piernas.
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