Clara y Gustavo viajaron con Simón (1,5 año) a Utrecht, Holanda. En su primer viaje al extranjero en familia descubrieron que viajar con un niño puede ser muy divertido. Sobre todo cuando combinas actividades para mayores con actividades para niños. Aquí nos cuentan qué tal la experiencia y nos dan consejos prácticos sobre el país de los tulipanes.

Clara nos cuenta.

¿Por qué Holanda?
Holanda es un buen destino para acudir con niños porque es un país pequeño en que las distancias son cortas. La ventaja es que puedes hacer turismo sin tener que pasar mucho rato viajando de una ciudad a otra. Además puedes desplazarte fácilmente en bici, una forma divertida de ver la ciudad tanto para niños como para mayores. 

¿Qué hacer?

Nos alojábamos en Utrecht en una casa de intercambio. En total estuvimos una semana en Holanda. 

En Utrecht descubrimos varios sitios geniales donde pasar horas con Simón. Mientras él jugaba en parques, nosotros leíamos, tomábamos cerveza o, simplemente, descansábamos. Holanda está lleno de parques y zonas verdes y muchos tienen pequeñas áreas con actividades para niños, más allá de los juegos típicos que encontramos en España.

Hay granjas con animales en algunos parques (los llamados “kinderboerderij”) donde los niños pueden tocar a los animales.

Algunos de nuestros sitios favoritos en Utrecht fueron:

Park Oog in Al: Un parque en una de las zonas residenciales de Utrecht que tiene un bonito lago, zona de juegos y animales. Un lugar ideal para hacer un pícnic en familia. 

Griftsteede: Griftsteede, localizado en el Griftpark, es una de las zonas de juegos más amadas del corazón de Utrecht que incluye muchos toboganes y zonas de arena para pasarlo genial, una granja donde puedes tocar a los animales y una cafetería con muchos juguetes. 

Casa Dick Bruna: La Dick Bruna Huis (Casa de Dick Bruna) es un museo dedicado por completo a Dick Bruna y su creación, la conejita Miffy. Los niños pueden descubrir su obra de una forma fácil y divertida. 

Quieres saber más sobre Utrecht? Descubre la guía completa de Menudos Viajeros. 

¿Cómo moverse?

El mayor problema con que nos enfrentamos fue decidir qué elegir la bici o el cochecito de Simón, cuando salíamos a pasar el día. 

Si optas por cochecito, tu hijo puede estar sentado cuando se cansa, dormir, etc. La desventaja es que tienes menos libertad porque andando, se recorre menos que en bici. Si optas por la bici, no tienes donde pueda dormir a menos que tu hijo sea capaz de dormir en un parque, debajo de un árbol...  

Un inconveniente para las españolas puede ser el tamaño de las bicis. Las mujeres holandesas, por lo general, son mucho más altas que nosotras, así que sus bicis son algo grandes para nosotras... es acostumbrarse pero si no tienes mucha habilidad con la bici, puede ser todo un reto.

Si te desplazas entre ciudades, el tren es el medio de transporte ideal y más con niños porque pueden moverse. Creo que la distancia más larga que recorrimos fue del aeropuerto de Amsterdam a Utrecht y no duró más de una hora el trayecto.

Horarios
Una cosa que nos sorprendió es que cuando nosotros volvíamos de pasar el día fuera a eso de las 18h, ya no había niños en los parques infantiles del barrio. En Holanda se sirve la cena a estas horas y los niños van pronto a la cama, así que Simón se quedaba a jugar solo en el parque hasta su hora (española) de la ducha y cena. 

Precios
Los precios en general son un poco más elevados que en España pero asumibles. Además, viajando con niños hay una ventaja añadida y es que se ahorra. Sales menos de restaurantes y bares, así que al final, es bueno para el bolsillo. La opción pícnic era la mejor y a veces, unas patatas fritas en algún lugar como tentempié.