A nosotros nos encantan los festivales de teatro en la calle. Este año hemos podido saborear la tercera edición del festival Feslida: el Festival d’Arts Escèniques a la Serra d’Espadà. Un entorno especatular para disfrutar junto a los niños de teatro, música, circo, magia y danza. El pueblo Eslida y sus entornos espectaculares acogen a principios de septiembre, 14 compañías nacionales e internacionales.

Nosotros fuimos con nuestros hijos Daila (4 años) y Batiste (1,5 año). Para llegar a Eslida desde Valencia es una horita en coche. Dejamos el coche justamente a la entrada del pueblo, desde donde andamos hasta el primer "escenario", la fuente de Matilde (unos 15 minutos andando po pista). Llevamos el carro, que fue una buena desición, porque hay que andar a los diferentes escenarios que están por el pueblo y los alrededores. Lo que hay que tener en cuenta es que Eslida es un pueblo de montaña, por lo tanto hay bastantes cuestas. Vimos a mucha gente con la mochila porta-bebé que también es una buena opción para transportar a los peques. 

Los escenarios no están indicados, por lo que hay seguir el público o preguntar la organización. 

Desde la fuente de Matilde, los ritmos de la Batucada Tiakatú nos llevaron al pueblo.

En el pueblo disfrutamos como enanos de la compañía de Burgos Kicirke, que con su humor y malabares consiguió la atención plena de todo el público. 

Después, cenamos en la calle a base de bocadillos. Pasamos una tarde muy divertida y seguramente repetiremos. 

Todas la fotos son del Facebook de Feslida.