La Ruta de los Molinos en Alborache con niños
La ruta de los Molinos de Alborache sigue el cauce del río Buñol, pasando por varios molinos abandonados, un azud (con cascada) y una bonita zona de picnic al lado del río. Esta ruta de senderismo es ideal para familias que van con niños pequeños ya que es una ruta corta y llana con un ingrediente principal que vuelve loco a cualquier niño: ¡el agua!
Recomendamos llevar una mochila-porta bebé para los más pequeños de la casa, ya que hay algunos tramos con piedras que puede ser incómodo para un carro.
Cómo llegar
La ruta empieza en los apartamentos rurales Molino de Galán en Alborache, a unos 40 minutos de Valencia. Hay un parking enfrente de los apartamentos. Si no hay sitio, podéis seguir el camino un poco más hacía abajo, donde hay una casita. Allí también podéis aparcar.
La ruta esta señalada y desde el aparcamiento tienes que seguir el camino.
Es una ruta lineal de unos 1.700m sin ninguna dificultad. Hay que cruzar algunos puentes, pero siendo de madera o de hormigón no suponen ningún problema.
Si hace buen tiempo, incluso os podéis bañar en el río, para ello os recomendamos llevar zapatos de agua.
La ruta
Empezando desde el parking, seguís el único camino que hay. Es un camino bastante amplio por donde también pueden transitar coches en el primer tramo. Al principio de la ruta podéis hacer un pequeño desvío al Charco Azúl, que vale la pena.
Pasaréis por uno de los antiguos molinos antes de llegar al charco azul: El Molino Guarro. Hay carteles que explican la historia de los molinos de la ruta.
Para seguir la ruta, tenéis que volver sobre vuestros pasos.
Enseguida pasaréis por un área recreativa con mesas de picnic al lado del río. En esta parte del río os podéis bañar sin problemas ya que es poco profundo.
Hay también un divertido columpio en el agua, hecho de una rueda, desde donde te puedes dejar caer en el agua. Nosotros pasamos un buen rato aquí, bañandonos los pies y comiendo un bocadillo.
Siguiendo la ruta paséis por un azud muy bonito, aquí también podéis bañaros. Eso sí, el agua está muy fría!
Nosotros seguimos un poco más, antes de dar la vuelta y volver sobre nuestros pasos. No vimos el último molino.
La ruta es corta, pero como hay tantas cosas para ver, pasamos casi toda la mañana allí. ¡Esperemos que os guste la ruta! Si te apetece, puedes consultar todas las rutas que tenemos en nuestra web.
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