Barcelona es una ciudad con mucha historia y con una historia muy movida. Esto se refleja en su configuración. No sólo en su patrimonio, sino también en su cultura, en las personas.

Es una una ciudad que nos ofrece todo: mar, montaña y planes urbanos. Así que tan pronto estamos en el Barrio Gótico, el casco histórico, como nos podemos plantar en la playa, o podemos hacer una excursión al castillo a lo alto de la montaña de Montjuïc, desde donde disfrutaremos de vistas impresionantes.

“Barcelona és bona si la bossa sona" (Barcelona es buena si la bolsa suena). Esta frase realmente no hace honor a la ciudad condal. En Barcelona las familias podemos disfrutar de innumerables parques, parques infantiles, parques de atracciones, monumentos, museos, fiestas… por nada o casi nada.

¿Qué os parece un picnic en el parque de la Ciutadella, un paseo en bici, dar una vuelta por el mercado de la Boquería, visitar el museo de chocolate o ir de aventura en los Jardines de Joan Brossa (con tres áreas de juego para los niños)? Si venís en verano no podéis dejar pasar la Torre de les Aigües, donde daros un chapuzón cerca de las casas de Gaudí del Paseo de Gracia. Pero si queréis fiesta, la Mercé es una celabración muy familiar, con espectáculos de circo, conciertos, cuentacuentos...

Para mostraros esta gran ciudad histórica, cosmopolita y innovadora, aquí tenéis a Menudos Viajeros.